¿A quién no se le ha cortado alguna vez la mayonesa? Litros de aceite a la basura, huevos perdidos, la cocina hecha un desastre…bueno, pues ¡fuera pánico! Porque aquí tienes la receta básica y los trucos que necesitas para que no se corte.
En primer lugar echa un ojo a éstos errores que pueden arruinarte una mayonesa casera:
- No usar productos de calidad: el huevo ha de ser de calidad, y cuanto más fresco mejor, o bien un huevo pasteurizado para evitar el riesgo de salmonelosis. El otro componente básico, el aceite, no importa que sea de girasol o de oliva pero de calidad. Es cuestión de gustos. Si es de oliva suave o de girasol, el resultado será más suave que si se elabora con un potente aceite de oliva extra virgen.
- No saber elegir entre hacerla con el huevo entero o solo con yema: Aunque tradicionalmente la mayonesa se elabora con el huevo entero, también se puede hacer solamente con la yema. Si optamos por esta vía, tendrá un gusto de huevo más pronunciado y una cremosidad y untuosidad muy interesantes.
- No tener los productos a temperatura ambiente: Ni fríos, ni calientes, es esencial que los componentes estén atemperados, hemos de sacar los huevos de la nevera un ratito antes de hacerla, y también evitar que el aceite esté frío, eso sí, recuerda que por precaución sanitaria, los huevos no deben estar más de dos horas sin refrigeración.
- Calcular las proporciones de cualquier manera: El error más común es pasarse con el aceite, se recomienda utilizar 1 huevo de 60 gramos (o dos yemas) y unos 160 ml de aceite. También 5 gramos de zumo de limón o vinagre y 3 gramos de sal.
- Cuanto más aceite le pongas, más espesa quedará la salsa, y al revés. Pero si le echamos mucho, dificultamos que los elementos emulsionen y podemos colapsar la mahonesa. Por tanto, debemos controlar la proporción de aceite y agua, vinagre o limón .
- Si eres novato no te arriesgues con métodos complejos: la mejor manera de elaborarla es colocar el huevo, gotas de limón o vinagre y parte del aceite en el vaso de la batidora, colocar el brazo del aparato en el fondo del vaso, batir a la velocidad mínima en la misma posición hasta que empiece a emulsionar. Hay que ir subiendo y bajando la batidora, al principio muy poco, apenas 1 centímetros, y después aumentar la distancia. Cuando se llega a la parte alta del vaso se puede aumentar la velocidad y añadir más aceite si conviene.
- Dejarla fuera de la nevera y tardar en consumirla: La mayonesa casera debe consumirse en 24 horas. Siempre hay que taparla y servirla enseguida o guardarla en la nevera. Como está repleta de aceite su emulsión se estropea fácilmente si hay exceso de calor, frío o agitación.
La mayonesa no es un clásico aburrido, de hecho si entras en el apartado de salsas y aderezos podrás elegir entre diferentes versiones de mayonesa a cada cual más rica.
Desde un ali-oli de de ajo negro hasta uno de piquillos.
Por no hablar de la avocanesa de ajo y pimentón, un aderezo insólito e imprescindible para los amantes de la comida. TOP TEN DE LA COCINA DE KIYOSHI.
O la mayonesa de ibérico que utilizamos para aderezar ésta rica receta veraniega.
Como ves, la mayonesa no solo se come tal cual, sino que también se puede personalizar o enriquecer con otros ingredientes.
Una combinación clásica es la mayonesa con ajo, que consiste en añadir unos ajos crudos picados a la mezcla. Y si quieres rebajar un poco el sabor, puedes usar ajos asados o en conserva.
Otra opción es hacer mayonesa con soja: que encaja a la perfección para acompañar carnes y pescados.
O mayonesa con especias y hierbas aromáticas o incluso mayonesa con mostaza o yogurt y rebajar la cantidad de aceite, que tienen muchísimas menos calorías y le aportan cuerpo y sabor.
Se abre todo un mundo en cuestión de mayonesas…y si no puedes/quieres comer huevo o quieres evitar en verano la temida salmonela te animo a que hagas mayonesa sin huevo o lactonesa, con éstos ingredientes:
- 1/2 vaso de leche entera a temperatura ambiente (si la leche está fría puede cortarse la mayonesa)
- 1 vaso de aceite (de girasol, de oliva o mitad y mitad)
- 1 pizca de sal (1/3 de una cucharada pequeña)
- 1 chorrito de vinagre o de limón
Se puede vivir sin hacer mayonesa casera, ¡pero es una lástima no disfrutar de unas de las salsas más aclamadas de la gastronomía!