Es la reina de las especias y de nuestra casa. No sólo puede dar sabor y aroma a nuestros platos, sino que además, es fuente de valiosos nutrientes, como el potasio, el calcio, hierro, vitamina E, entre otros.
Para sacar el mayor provecho a todas las propiedades de la pimienta os dejo algunos trucos sencillos para ponerlos en práctica:
- Escoger la pimienta en grano y posteriormente molerla en casa (yo lo hago directamente en el mortero), pero si prefieres que la textura sea más fina ayúdate de un molinillo. Ésto es importante ya que los granos al conservarse enteros guardan mejor todo su aroma y sus nutrientes.
- Una vez que los granos de pimienta estén en tu cocina, almacénalos en un recipiente cerrado hermético y opaco, para proteger del aire y de la luz la pimienta, que puede oxidarse y perder nutrientes.
- Moler los granos de pimienta justo antes de usarlos, y no moler todos los granos para almacenar después la pimienta molida, sino los compuestos aromáticos se evaporarán.
Con éstos trucos podrás conservar los nutrientes, el aroma, el sabor y los antioxidantes que la pimienta y así sacarle mayor provecho a este condimento.
“Un granito de pimienta, así en el guiso como en el habla, bien sienta.”
¿Y ahora que pimienta uso?:
- Negra: de sabor picante y fuerte. Es perfecta para salsas y, si la utilizamos molida, dará ese último matiz a nuestras ensaladas, carnes y verduras. Si buscamos picante usaremos principalmente ésta.
- Blanca, es menos picante y aromática, y su uso suele centrarse en condimentar alimentos para darle un sabor interesantes a un risotto o una mayonesa casera sin colorear.
- Verde, comparte con la blanca un picor más atenuado y con la negra su poder aromático. Sirve para mezclarla con la negra y así suavizarla. Su agradable toque afrutado la convierte en un aditivo excepcional para postres, salsas para filetes, mostazas o patés.
Las tres, en realidad, son la misma variedad, pero el mismo fruto recolectado en distintas fases de maduración y sometido a diferentes tratamientos posteriores
PIMIENTAS…¡QUE NO LO SON!
- Pimienta rosa: con un aroma alcanforado y sabor ligeramente picante y toque dulzón es perfecta para aromatizar pescados, carnes blancas, postres, arroz o cócteles.
- Pimienta de Jamaica: A pesar de su nombre, no pertenece a la familia de la pimienta. Son pequeñas bayas de color marrón cuyo sabor es una mezcla de clavo, canela y nuez moscada, ligeramente picante. Da sabor a las carnes, verduras, pepinillos, salsas, escabeches, así como en pasteles y licores.
- Pimienta de Sechuán: es el fruto seco del fresno, un árbol originario de China, común en la región de Sechuán. De sabor a madera y un toque cítrico sirve para aderezar carnes y sopas.
