El día que la necesidad imperiosa de hacer respostería llamó a mi puerta de mi pareja puerta, no tenía ni un solo utensilio de respostería.
Pero aunque no es necesario tener todos los instrumentos de un pastelero profesional, es cierto que conviene disponer de un material mínimo para hacer pasteles. Aquí tienes una lista de los utensilios más básicos que vas a necesitar.
Aunque no es necesario tener todos los instrumentos de un pastelero profesional, es cierto que conviene disponer de un material mínimo para hacer pasteles.
BASCULA: para media con precisión las proporciones. Es un elemento esencial para seguir cualquier receta de pastelería. También se aconseja tener un vaso medidor. Este tipo de vasos tienen a romperse pero resisten mejor el lavado. Los de plástico suelen reyarse, y con el uso, pierden transparencia.
BOL PARA MEZCLAS: para mezclar bien los ingredientes. También se conoce como cul de poule, y consiste en un recipiente cuya parte inferior es redonda. Los profesionales los utilizan de acero inoxidable porque son sólidos, irrompibles y también sirven para preparaciones caliente. Sin embargo, en el mercado también los hay de plástico. Los más útiles vienen con una boquilla para evitar salpicaduras y un mango para inclinar el bol.
BATIDOR: Para integrar bien todos los ingredientes. Es preferible comprar un batidor manual con un mango de diámetro considerable para facilitar el movimiento.
REJILLA: para dejar enfriar los pasteles. Se trata de una rejilla de hilo de hierro con forma redonda que se sostiene sobre unos pies muy pequeños.
MOLDES: existen de todo tipo de formas y tamaños. Un molde para plum-cake y un molde redondo para tartas de u diámetro de 20cm son básicos. Para ampliar la gama de posibilidades, puedes equiparte con un molde rectangular o cuadrado, de un molde de corono o de un molde desmontable (para las tartas de queso, por ejemplo).
La oferta de moldes de silicona se ha disparado en estos últimos años. Para hacer pasteles individuales, los moldes que vienen en placa son muy prácticos: no hace falta untarlos con mantequilla y es fácil desmoldarlo. Su encanto también reside en la variedad de formas. Sin embrago, para pasteles más grandes, su eficacia es menos evidente. Al ser flexibles, se deben tomar ciertas precauciones a la hora de trasportar el pastel hasta el horno: antes de rellenar el molde se aconseja colocarlo sobre una bandeja de pastelería o sobre la bandeja de horno.
Según la forma del molde escogido, los tiempos de cocinado pueden varia. La textura del molde (silicona, metal cristal) también puede influir en los minutos.
PAPEL SULFURIZADO: suele venderse en rollo o en hojas individuales. Sirve para:
- Forrar de antemano un molde o una bandeja. Así, la limpieza es mucho más rápida y sencilla.
- Proteger la parte inferior de un pastel, que suele tostarse enseguida
- Revestir un molde y evitar que la masa se desborde al subir
PINCEL: para extender con cuidado un liquido sobre una superficie. Por ejemplo: para esparcir yema de huevo sobre el hojaldre, o repartir un almíbar espero por encima de frutas.
BANDEJA DE PASTELERÍA: para hacer brazos de gitano, por ejemplo, o colocar los círculos que usan los profesionales como moldes. También es útil para preparara piezas pequeñas: galletas de té, buñuelos, cupcakes…
MANGA PASTELERA: para hacer buñuelos o rellenar pasteles de crea. Hoy en día existen mangas pasteleras desechables que resultan muy prácticas. También se pueden encontrar de tela plastificada que, una vez lavadas, se pueden volver a usar.
PLANTILLA Y CORTADORES DE GALLETAS: para realizar decoraciones bonitas.
ROBOTS: Un batidor eléctrico es básico para montar las claras a punto de nieve. También sirve para blanquear las mezclas de huevos y azúcar (hoy en día vienen junto a la batidora a modo de kit) Si bien ciertos electrodomésticos puede parecer aparatosos, no debemos olvidar que ofrecen muchas opciones distintas.
ESPÁTULA: Sirve para mezclar, pero también para rascar el fondo de un recipiente sin rayarlo y si dejar una gota de preparación. La de silicona es muy eficaz por su flexibilidad. Son resistentes y fáciles de limpiar Que la espátula sea una sola pieza en lugar de esta compuesta por un mando de madera y una parte de silicona es una ventaja, ya que el riesgo de que alguna bacteria quede entre ambas desaparece.
TAMIZADOR: Es una especie de colador pequeño con un mango incorporado y una rejilla muy fina. Sirve para:
- Tamizar la harina
- Espolvorear un pastel con azúcar glas o cacao en polvo
- Filtrar un liquido en el que hemos incorporado especias o frutas
RALLADOR: para rallar la piel de algo cítricos. Cuidado con no rallas demasiado la parte blanca situada entre la piel y la pulpa de la fruta ya que es muy amarga