Además de creatividad, tiempo y dedicación, la cocina está hecha de proporciones: unas medidas concretas, de ingredientes concretos, que es preciso seguir, en ocasiones a rajatabla, como en repostería, en la que unos gramos de harina de más (o unos de menos) marcan la diferencia entre un bizcocho esponjoso y uno difícil de comer. Y es que la gastronomía tiene tanto de magia como de química. Pero, ¿y si no tenemos un medidor o una báscula?

La lista que presento a continuación resulta un útil conversor de las cantidades más habituales contenidas en las recetas, pero trasladadas a medidas que toman como referencia algún utensilio normal de cocina, de los que hay en cualquier casa.

Sal/Azúcar

• 10 gramos: 1 cucharilla de postre
• 20 gramos: 1 cucharada sopera rasa
• 30 gramos: 1 cucharada sopera colmada
• 50 gramos: 1 taza de desayuno

Harina

• 10 gramos: 1 cucharada sopera rasa
• 25 gramos: 1 cucharada sopera colmada
• 50 gramos: 1 taza llena de café
• 100 gramos: 1 taza llena de desayuno

Arroz

• 65 gramos: 1 taza llena de café
• 200 gramos: 1 taza de desayuno

Mantequilla

• 10 gramos: 1 cucharilla de postre
• 20 gramos: 1 cucharada colmada

Otros

• El jugo de 1 limón: 3 cucharadas aprox.
• 10 gramos de queso rallado: 1 cucharada sopera colmada